El primer Realme de gama alta dentro del segmento premium

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Realme ha sacado todo el arsenal con el GT 2 Pro: Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1, pantalla con resolución 2K recubierta por Gorilla Glass Victus y casi todo lo que se le puede pedir a un teléfono para competir con lo mejor del mercado. Analizamos a fondo el Realme GT 2 Pro y, ya te podemos adelantar, que es uno de los mejores teléfonos que hemos analizado este 2022

Ficha técnica del Realme GT 2 Pro

PANTALLAAMOLED de 6,7 pulgadas con tecnología LTPO 2.0 Resolución 2K Gorilla Glass Victus Brillo de 1.400 nits Contraste 5.000.000:1
HDR10+ Refresco adaptativo de 120Hz Refresco táctil de 1.000Hz
PROCESADORSnapdragon 8 Gen 1
VERSIONES8GB/128GB
12GB/256GB
CÁMARAS TRASERASPrincipal: 50 megapíxeles IMX766 OIS, PDAF
Angular: 50 megapíxeles Samsung JN1 150º (ojo de pez)
Microlente: 40 aumentos ópticos
CÁMARA FRONTAL32 MP
BATERÍA5.000 mAh Carga rápida de 65W
SISTEMAAndroid 12 Realme UI 3.0
CONECTIVIDAD5G WiFi 6E Bluetooth 5.2
GPS NFC USB tipo C
DIMENSIONES Y PESO163.2 x 74.7 x 8.2 mm 189 gramos
OTROSDolby Atmos
Refrigeración por cámara de vapor

Diseño

La parte trasera del Realme GT 2 Pro está fabricada con un bio-polímero que, según la compañía, reduce en un 35% la huella de carbono frente a otros materiales de construcción. Saliendo de tecnicismos, estamos ante un plástico reciclado que tiene la particularidad de ser ligeramente rugoso, una sensación muy similar a las famosas fundas Spigen. Es uno de los teléfonos más agradables de sujetar, ya que no resbala, apenas se ensucia y a nivel visual es bastante llamativo.

Si nos vamos a los laterales siguen las alegrías. Este GT 2 Pro tiene biseles de aluminio, con una botonera sobresaliente. El botón de encendido es ligeramente rugoso, algo que nos hace notar la calidad de construcción y mimo que se ha puesto en los detalles de este terminal.

Está justo en su sitio, por lo que el pulgar cae directo sobre él (siempre y cuando tengamos una mano grande). Los botones de volumen están en el lado izquierdo, ubicados también en la parte media para que sea fácil acceder a ellos. Puede parecer un detalle trivial, pero poner los botones en un lugar accesible es básico, y no son pocos los fabricantes que descuidan este aspecto.

En la parte inferior, bastante elegante, encontramos la bandeja para la tarjeta SIM, uno de los dos altavoces y el puerto tipo C. Casi todo buenas noticias tanto por detrás como por los laterales, y ya te adelantamos que cuando le damos la vuelta seguimos con una sonrisa en la cara.

Por delante el Realme GT 2 Pro es un gran ejercicio de aprovechamiento frontal. La barbilla inferior es mínima, hasta el punto de que si no tenemos el móvil muy pegado a la cara, la sensación es de completa simetría. El agujero frontal es bastante discreto, ubicado en la esquina superior izquierda del dispositivo.

Pantalla

Resolución 2K para 6,7 pulgadas, 525 ppi, tasa de refresco adaptativa desde 1 hasta 120 Hz, tecnología AMOLED y recubrimiento con Gorilla Glass Victus. Son buenas noticias, pero mejor noticia aún es que este panel es plano. Realme presume de lanzar al mercado la primera pantalla 2K AMOLED de tipo LTPO sin curvas y, bajo mi punto de vista, ojalá todas fuesen así, sin curvatura.

La pantalla del Realme GT 2 Pro está a la altura de lo esperado en la gama alta, aunque se ubica un pequeño escalón por debajo de rivales como el Samsung Galaxy S22 Ultra o el iPhone 13 Pro Max. Es un panel con buen brillo (pico máximo de 1.400 nits), muy nítido y con ángulos de visión destacables. Es asimismo bastante preciso a nivel de color, aunque no el más preciso que hayamos visto.

Su tasa de refresco es adaptativa desde 1 hasta 120 Hz, con una tasa de muestreo táctil que llega hasta los 1.000Hz, la tasa más alta que hemos podido probar. El muestreo táctil hace referencia a lo que tarda el panel en reaccionar a nuestro dedo por lo que, cuanto más alta, más capacidad de respuesta y menor tiempo de reacción.

Es por ello que hay un paso atrás que no nos ha gustado. Cuando no estamos jugando y, por tanto, no forzamos los 1.000 Hz, la tasa de muestreo es de 240 Hz. En el Realme GT 2 Neo esta era de 600 Hz. Esto implica que el modelo Neo da una sensación de fluidez mucho mayor, un importante paso atrás.

A nivel de configuración, podemos cambiar entre los modos intenso y suave, encontrándonos cómodos con la saturación del modo intenso, ya que el suave apaga bastante el color. Al contrario de lo que nos pasó con la familia GT, el brillo automático ya no es lento. De hecho, funciona de forma prácticamente perfecta, con un buen valor cuando salimos al sol y bajando como debe cuando estamos en condiciones sin apenas luminosidad.

Rendimiento

El Realme GT 2 Pro es uno de los primeros móviles en aterrizar en el mercado con el Snapdragon 8 Gen 1 de Qualcomm, una bestia de procesador que llega con un nuevo núcleo X2, así como los nuevos Cortex-A710 y A-510. Es un SoC de 4 nanómetros, que pinta bastante eficiente y potente sobre el papel. En el caso de nuestra unidad, le acompañan 12 GB de RAM y 256 GB de memoria interna, por lo que la combinación pinta bien.

A nivel de rendimiento el Realme GT 2 Pro es un espectáculo. Es sobresaliente, no hay pegas ni peros. Moviendo apps saca pecho en tiempos de apertura, transiciones entre distintas apps, carga de archivos… Pero cuando llegamos a los juegos, estamos ante una experiencia soberbia. A través del modo de juego de Realme podemos ajustar la sensibilidad de la pantalla, forzándola hasta los 1.000Hz.

Software

Realme UI evoluciona a su versión 3.0 para adaptarse a los estándares de Android 12. Estamos ante la misma ROM de la generación pasada, aunque tenemos los temas automáticos de Android 12, por lo que al cambiar el fondo de pantalla cambian los colores de acento. Por lo demás, estamos ante una ROM muy limpia, con un poco de bloatware que podemos desactivar y una cantidad de personalización más similar al de una Custom ROM que al de un fabricante Android.

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